En ASOEMAR, como asociación de empresarios marmolistas en A Coruña, aportamos información de gran valor a todos nuestros socios. En este artículo queremos hablar de los fallos más habituales que se cometen a la hora de cuidar el mármol para así aprender a asegurar su conservación a largo plazo. ¡Sigue leyendo y toma nota!
Uso de limpiadores inadecuados
El mármol, una roca metamórfica carbonatada, exhibe una estética sofisticada y una durabilidad inherente que lo convierte en un material predilecto para diversas aplicaciones arquitectónicas y de diseño interior. No obstante, su composición química lo hace susceptible a ciertos agentes y prácticas de limpieza inadecuadas que pueden comprometer su integridad estructural y apariencia.
Uno de los errores más prevalentes radica en la utilización de limpiadores con pH extremo. Los ácidos, como el vinagre o el zumo de limón, reaccionan químicamente con el carbonato de calcio (CaCO3?), el componente principal del mármol, provocando corrosión y pérdida de brillo. De manera similar, los limpiadores altamente alcalinos pueden generar manchas opacas y dañar el sellador superficial.
Prevención. Emplear exclusivamente limpiadores con pH neutro, específicamente formulados para mármol. Verificar la etiqueta del producto para asegurar su compatibilidad. Para la limpieza rutinaria, una solución de agua tibia y un jabón suave no iónico suele ser suficiente.
Aplicación de productos abrasivos
El uso de estropajos ásperos, cepillos con cerdas duras o limpiadores en polvo abrasivos puede ocasionar pequeños arañazos en la superficie pulida del mármol, deteriorando su lustre original y facilitando la acumulación de suciedad en las imperfecciones.
Prevención. Usar paños suaves de microfibra o esponjas no abrasivas para la limpieza. Evitar la fricción excesiva y realizar movimientos suaves y circulares.
Omisión del sellado periódico
El mármol es una superficie porosa, lo que lo hace susceptible a la absorción de líquidos y, consecuentemente, a la formación de manchas difíciles de remover. La omisión del sellado periódico compromete esta barrera protectora.
Prevención. Aplicar un sellador penetrante de calidad específico para mármol siguiendo las instrucciones del fabricante. La frecuencia de la aplicación dependerá del uso y la porosidad del mármol, pero generalmente se recomienda hacerlo cada 1-2 años.
Exposición a sustancias manchadoras sin protección
Derrames de sustancias como vino tinto, café, aceites o tintas pueden penetrar la superficie del mármol si no se limpian de inmediato, generando manchas permanentes.
Prevención. Actuar con rapidez ante cualquier derrame, absorbiendo el líquido con un paño limpio y seco sin frotar. Para manchas persistentes, utilizar un quitamanchas específico para mármol siguiendo las indicaciones del producto. Considerar la aplicación de protectores de superficies en áreas de alto riesgo.
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