Cuando llega el momento de escoger una encimera para la cocina, no caigas en la tentación de hacer la elección solo teniendo en cuenta la estética. Y es que también entran en juego otros factores como la resistencia, las exigencias de mantenimiento o el uso diario que le darás. Entre los materiales más demandados para cumplir con todo ello encontramos el mármol y el granito, ¿pero en qué se diferencian exactamente? Desde la Asociación de Empresarios Marmolistas de A Coruña (ASOEMAR) nos ocupamos de resolver esta duda.
El granito, sinónimo de resistencia para cocinas de mucho uso
El granito es una roca ígnea compuesta principalmente de cuarzo, mica y feldespato. Su dureza lo convierte en una de las piedras naturales más resistentes. Soporta sin problemas golpes, rayaduras y altas temperaturas, convirtiéndolo en ideal para cocinas donde se cocina a diario y se utilizan utensilios de forma intensiva.
Además, el granito es poco poroso. Esto significa que absorbe menos líquidos y manchas, facilitando su limpieza y reduciendo la necesidad de cuidados específicos. En cuanto al aspecto estético, ofrece una gran variedad de tonalidades y vetas naturales.
Aunque su acabado suele ser más uniforme que el del mármol, su versatilidad decorativa permite integrarlo en cocinas modernas, clásicas o rústicas.
Hablemos de la elegancia y la sofisticación del mármol
El mármol es una roca metamórfica formada a partir de calizas. Su principal atractivo está en su estética: las vetas naturales, la profundidad de sus colores y el brillo que se obtiene tras el pulido lo convierten en un material único y elegante. Cada pieza es irrepetible, así que prácticamente puedes presumir de tener una encimera exclusiva.
Sin embargo, es un material más delicado. Al ser más poroso, el mármol puede mancharse fácilmente con líquidos como vino, café o aceite. También es sensible a productos ácidos como el limón o el vinagre, que pueden opacar su superficie. Para conservarlo en buen estado, requiere sellados periódicos y cuidados específicos en la limpieza.
Diferencias clave para decidir entre granito o mármol
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Durabilidad: el granito es más resistente y requiere menos mantenimiento; el mármol, en cambio, necesita cuidados más constantes.
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Estética: el mármol aporta un aspecto clásico y lujoso; el granito ofrece variedad de acabados y un estilo versátil.
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Mantenimiento: el granito es práctico y fácil de limpiar; el mármol exige sellado y limpieza cuidadosa.
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Precio: aunque depende del tipo y la procedencia, el mármol suele ser más caro que el granito. Pero eso te lo pueden precisar mejor nuestros asociados.
Tu encimera, tu estilo
Elegir entre mármol y granito depende del equilibrio que busques entre resistencia y estética. Si la cocina es un espacio de uso intenso, el granito es la opción más práctica. Si lo que quieres es destacar por diseño y exclusividad, el mármol será tu aliado.
No obstante, no tienes que tomar la decisión tú solo: cualquiera de nuestros asociados marmolistas de A Coruña te podrán guiar hacia la opción correcta. Cuéntales qué buscas y darán en el clavo.